sábado, 21 de marzo de 2020

¡Quiero Salir!

Llevamos muchos días ya todos encerrados en casa, los niños están empezando a aburrirse y esto hace que a los padres nos preocupe. Empiezan las riñas y a ponerse muy molestosos.
En estos tiempos que corren,  todos andamos con muchas tareas y pasamos gran parte del día fuera de casa, los niños con sus tareas como el cole, extraescolares, parques, por no hablar del tiempo que pasan delante de una pantalla), por lo que hace que las semanas pasen más amenas. 
Ahora nos encontramos con niños que están metidos 24h en casa, día tras día, se aburren, por lo que debemos ayudarles a buscar nuevos desafíos, y desarrollan su creatividad. Es tiempo para conocerlos mejor, para sacar nuestro niñ@ interior y mostrárselo, realizando cosas simples como llenar la bañera y colocarles juguetes para que puedan estar distraídos un ratito, realizar cabañas con mantas y cojines del sofá, esto les suele gustar mucho. En el podemos contarles cuentos, etc… 
Queremos compartir con vosotros divertidísimas ideas para convertir una tarde aburrida en una tarde mágica junto a tu pequeñ@, porque con una buena dosis de imaginación, humor y cosas sencillas de casa podemos convertir el salón en un gran escenario de diversión.

Juegos para los más pequeños (menos de 1 año).

Podemos realizarles actividades ya que a esta edad cuando el niño comienza a aprender a través de la imitación. También experimenta con las primeras habilidades físicas (gatear o caminar, correr, manipular). En esta etapa es cuando comienza a tener curiosidad por los diferentes sonidos, los colores, el “aspecto físico” del mundo.

 Y Para los más mayores.

1. El baúl de los disfraces.

Con una caja de cartón o en una cesta, mete todo lo que puedas utilizar para crear diferentes roles de personas o disfraces. Una corona, una barita, una capa, un camisón, un sombrero, gafas de plástico…
Una vez disfrazados, los niños y tú podéis inventar historias en las que interpretar un personaje. ¿Qué mejor juego para un niñ@ que ser el protagonista de su propia historia? , convertirse en el héroe que quiere, en esos dibujos que le encantan o ser la princesa que tanto desea.
Con esta actividad los niños se lo pasan genial y  aprenden comportamientos y reglas sociales.

2. El gran erizo.

Los niños de uno a dos años se divierten mucho poniendo objetos pequeños dentro de objetos grandes. Experimentar con distintas formas y tamaños es una actividad ideal para ellos a esta edad.
Uno de los juegos más divertidos es el del “gran erizo”. Sólo necesitas un colador, dale la vuelta y muéstrale al niño cómo insertar los espaguetis en todos los pequeños agujeros. 

3. ¿Qué hay ahí?

En este juego vale para niños de varias edades, con los más pequeños, podemos poner objetos en tapers semi abiertos para que puedan moverlos y escuchar diferentes ruidos y luego descubrir que hay dentro, podemos poner cosas como macarrones, un reloj, un muñeco, etc…
Para los más mayores es igual pero deben abrir con los ojos cerrados y con su tacto adivinar que es.
Con este juego los niños pueden agudizar los sentidos. 

4. Dactilopintura.
Colorear siempre estimula y divierte, por eso proponemos esta gran actividad que consiste en pintar con los dedos, las manos, los pies. 
Para los más pequeños, lo ideal sería pintar con pinturas caseras, para no tener que preocuparnos que se las lleven a la boca. Las pinturas caseras son muy fáciles de hacer: Como por ejemplo la pintura de Yogurt, únicamente necesitamos yogures y colorante alimenticios para hacer diferentes colores, colocar papel continuo en una zona amplia, ya que necesitan espacio para dibujar, y a poder ser en vertical para que vayan moviendo las manos, muñecas, codos, que le permita posteriormente hacer movimientos más finos.
Para los más mayores podemos utilizar las pinturas convencionales.

5. Canasta

Te proponemos poner varias cestas, cacharros, vasos, cubetas de diferentes tamaños y realizar bolas de papel y lograr encanastar la bola dentro. Esto les ayudara a concentrarse, hacer ejercicio físico y mantenerse un rato entretenido.

6. Bailar

Otra actividad muy divertida es el poner música o videoclips de diferentes estilos musicales y bailar toda la familia.

7. Manualidades

En internet aparece un sinfín de manualidades para realizar, echa un vistazo y con los utensilios que tengas a mano realiza con ellos alguna manualidad.

8. Cocinar

A los niños les encanta cocinar, puedes hacer recetas fáciles en los que ellos puedan intervenir, como mezclar ingredientes, buscar en la cocina todos los ingredientes y utensilios de cocina. 

9. Juegos de mesa
Los juegos de mesa también pueden ser una buena idea para pasar el rato y estar bastante entretenidos, seguro que en casa tienes alguno.

10. El antes y el después
A los niños les encanta escuchar historias, y más si son ellos los protagonistas, puedes enseñarles fotos de antes de que estuvieran ellos , contarles alguna anécdota o como era el día a día antes de que nacieran y luego fotos de cuando nacieron y sus anécdotas, que les gustaba, les encantara ver cómo han crecido.

11. Yincana

Podemos realizar una yincana por toda la casa, realizando una actividad en cada habitación. Por ejemplo podemos poner en una habitación para hacer ejercicio, saltando obstáculos o rodando, en otra esconder un objeto y tener que buscarlo, en otra realizar un puzle o una torre con varios objetos, etc…

12. Salir a tomar el aire

Es importante que tomen el aire, por lo que un juego muy simple como el veo veo, deben salir al balcón y jugara a ver que ven. 

Como podrás ver puedes encontrar miles de cosas para hacer y tenerlos entretenidos, también es aconsejable involucrarlos o enseñarles cómo hacer las típicas tareas cotidianas, como preparar el desayuno, recoger la casa, hacer la cama, el higiene personal, preparar la comida, etc…
En estos momentos que atravesamos tan difíciles es muy importante mantener la calma, tener mucha paciencia y ponernos un poquito en el lugar de los más pequeños, ellos tampoco lo están pasando bien, a nadie le gusta estar encerrado por obligación.

martes, 17 de marzo de 2020

¡Yo solito!

¿Terribles los 2 años? Si tu pequeñ@ ha cumplido o está a punto de cumplir los dos años, está en la etapa de la independencia.

Ahora ya es independiente. Es una etapa de frustración, terquedad y rabietas. Aunque entiende lo que dices, es difícil de razonar con él.
Hay que armarse de paciencia y pensar que está en un momento de muchos cambios, algunos de ellos como el paso de la cuna a la cama, el orinal, hacer frente a sus miedos, cambios en la guardería, las rabietas, nuevos hábitos de higiene, vestirse solit@s, etc… un sinfín de actividades nuevas.

En esta etapa, están construyendo su personalidad y su autonomía.
¿Dónde llegan los límites? Les encanta el desafío. Por eso se opone a lo que le ordenas o intenta hacer lo contrario.

La etapa del “no”. Es bueno que el niño descubra por sí mismo esa autonomía, pero no puedes permitir que tu pequeño se salga con la suya. En general, los caprichos no deben reprimirse con actitudes agresivas, que dan el peor de los ejemplos, sino utilizando un tono y una actitud conciliadora. También está prohibida cualquier forma de burla: el niño siempre debe ser respetado.

Investigar sin parar. Su curiosidad se ha multiplicado. Necesita explorar todo lo que le rodea, no deja de comparar, probar, manipular… Pero no tiene conciencia del peligro. En esta etapa debes tener más cuidado y estar alerta.

¿Egoístas? Se vuelven posesivos, les cuesta mucho prestar sus cosas y consideran que todo les pertenece. No han desarrollado aún la capacidad de entender que el mundo no gira en torno a ellos. Todavía no pueden comprender que las demás personas, también tienen necesidades y deseos que son diferentes a los suyos. Parece algo muy fácil de entender, el “compartir” para ellos es una misión imposible.

Interrupciones. Quiere ser el centro der atención de las personas que le rodean. Por eso, cuando conversas con otros padres, constantemente está interrumpiéndote pidiéndote atención hacia él.

Volver a repetir. Cuando algo les gusta, les encanta repetir esa experiencia una y otra vez, ya sea un juego, una acción, un libro, una canción, película, cualquier cosa. Por eso aprenden,  imitando y aprendiendo.

No a las preguntas complicadas. Se les debe preguntar cosas concretas, para que pueda responder con un simple “sí o no”, ya que sus palabras aún son limitadas, puede que algunas palabras aun no entienda, no es que no quieran contestar, es que la pregunta aún no está adecuada para ellos.

Se vuelven tímidos. Aunque ha adquirido una cierta autonomía de movimiento o de palabras, no está capacitado totalmente para reaccionar de forma positiva ante extraños o “poco conocidos”. Cuando no les interesa conversar o hacer caso ahora huye, ya no llora, si no evita o ignora. Es preferible no darle una excesiva importancia a su comportamiento. No le obligues a dar besos a gente extraña o poco conocidos para él, dale un poco de tiempo, actúa con normalidad, acabara siendo amigable.
Para que todo esto sea más llevadero, debemos crear rutinas, ya que esto ayuda a que el niñ@ sepa que ocurre en cada momento aportándole seguridad. Nunca reaccionar con violencia, ante una rabieta,  es preferible “ignorarlo”, hacerle entender que con esa actuación no se le hará caso. 

Mostrarle afecto, dedicarle tiempo, para mostrarle lo que es el cariño y estimular el vínculo y la confianza. Empezar a crear normas y limites, pocos y fáciles, para que el niño pueda ir cumpliéndolas poco a poco.


Por suerte es una fase pasajera, resulta difícil, desesperante y agotadora, pero tranquilos pasa rápido !!, hay ciertas actitudes y comportamientos que debemos tener con el niño para que aprenda a controlarse y esa etapa sea más llevadera.

¡Hasta nunca pañal!

En muchas ocasiones los padres pensamos que es un reto para nosotros que el niño deje el pañal, pero en realidad es una aventura y un tri...